Enfermedad de Sever o apofisisitis calcánea

La enfermedad de Sever o apofisitis calcánea es la principal causa de dolor en el talón en niños. Aparece normalmente entre los 7 y los 12 años de edad. Sobre todo en aquellos niños que realizan práctica deportiva, fútbol y baloncesto principalmente.

La enfermedad de Sever es la inflamación aguda del cartílago de crecimiento del talón. Se debe a la tensión de la musculatura posterior de la pierna (Gemelos y Soleo) a través del tendón de Aquiles y de la fascia plantar.

En ocasiones, la sobreestimulación del tendón de Aquiles sobre su zona de inserción provoca la inflamación del cartílago de crecimiento y aparece el dolor. Como hemos dicho anteriormente, esto suele darse en niños muy activos que realizan deportes en los que hay un fuerte impacto sobre el talón, saltos o sprints (fútbol, baloncesto, pádel). El talón debe soportar gran carga mecánica, el golpe contra suelo en cada paso, tracción en la fascia plantar, tracción en el tendón de Aquiles. 

Los primeros síntomas suelen manifestarse con dolor cuando termina la práctica deportiva o días de mucha carga. Suele desaparecer en poco tiempo.

Si no tratamos la lesión, el dolor aparece con mayor frecuencia e intensidad. En casos muy graves llega a ser incapacitante.

Según la sintomatología de cada caso deberemos disminuir la tensión y sobrecarga en la musculatura posterior de la pierna o aportar mayor amortiguación sobre el talón. Es de gran importancia estudiar en profundidad y conocer la causa exacta de la lesión .

Al aparecer los primeros síntomas se recomienda tratamiento encaminado a reducir la inflamación, hielo, antiinflamatorios, vendajes, fisioterapia y disminuir la práctica deportiva.

Es en estadios más avanzados de la enfermedad, donde se presenta un dolor más frecuente, debemos realizar un estudio biomecánico de la marcha. En la mayoría de los casos esta enfermedad tiene un gran componente biomecánico, de ahí la importancia de acudir al podólogo.. En dicho estudio analizaremos las causas que provocan la tensión en la inserción en el tendón de Aquiles y la fascia plantar. Si es necesario se realiza  tratamiento ortopodológico. Soportes plantares personalizados con el fin de mejorar la funcionalidad del pie y evitar dichas tensiones y que estas vuelvan a manifestarse.

No debemos pasar por alto o normalizar estos “dolores de crecimiento”, no son normales. No dudes en consultarnos si crees que podemos ayudarte.